En este rincón de internet pretendo compartir mis experiencias de ocio que considero interesantes para la gente que le guste practicar actividad física al aire libre; tratando principalmente el turismo activo sobre dos ruedas.
En el blog se marca un objetivo claro, que no es otro que promocionar de forma conjunta tanto la actividad física como el turismo; ya sea este natural, arquitectónico o histórico.
Por Mario Bargueño. Esta es la crónica para
Moreocio -sé que nos es igual que cuando
lo escribe David Moreira pero lo vamos a intentar- de unos chalados (Luis,
Dani, Adolfo, Manolo y el que escribe) que nos decidimos a realizar la que
dicen es la prueba nacional de btt mas exigente en nuestro país. Comenzamos el
viaje el viernes por la mañana dirección a la Comunidad de Cantabria y ya por
la autovía de Burgos se notaba el “olor” a prueba mítica coincidiendo por el
camino con inmensidad de vehículos que cargados con sus bicis iban como
nosotros hacia el Infierno cantabro.
Cabezón de la Sal
Parada a comer en la ciudad de las
galletas Aguilar de Campoo, en donde volvimos a coincidir con más “compañeros”
de batallas. Una vez llegado a Cabezón de la Sal realizamos la pertinente
recogida de dorsales y confirmamos lo que sospechábamos, ¡no cabía un alfiler
en el pueblo!! Rotondas con bicis, adornos y carteles haciendo referencia a
“LOS 10000 DEL SOPLAO”, todo súper preparado con mimo para la ocasión. Que ambientazo, cuanta gente, ciclistas,
acompañantes, corredores, participantes de otras disciplinas…una pasada!!.
Recogida de dorsales
Salimos de allí hacia nuestro
cuartel general en Comillas, pueblo precioso en el que todo estaba perfectamente
preparado por Manu que aunque finalmente no participó y cedió el dorsal a
Adolfo ejerció de perfecto anfitrión, ¡GRACIAS POR TU AMABILIDAD!!.
Comillas.
Descargamos
y dejamos todo listo para el día siguiente, tomamos una cerveza para hacer
honor a nuestro nombre y filosofía “BIKE & PELOTIS-MOREOCIO”, cenamos bien,
cafetito de rigor y marcharnos a la cama pronto para descansar, había que
madrugar mucho para afrontar la marcha.
Cena
A las 5:45 horas toca
levantarnos al ritmo de Luis y Dani ….glin glin glin glin…. Vistazo por la
ventana y vemos que el día nos va a respetar. Comenzamos la jornada con risas,
desayunando de manera copiosa y como no podía ser de otra manera con nuestro
plato fetiche preparado para la ocasión por Angelito “Panata”….ARROZ CON
LECHE!! Además de la POCIMA individual cocinado con mucho cariño!
Arroz y pócima.
Salimos hacia Cabezón de la Sal
y el sol es el primer gran protagonista bienvenido a nuestro reto, la tan
temida lluvia parece que hoy afortunadamente no nos va a acompañar. Algun kilómetro
antes de llegar a Cabezón nos encontramos con una interminable fila de vehículos
parados, decidimos bajar las bicis del coche y lanzarnos cuesta abajo ya
montados y con todo dispuesto hacia la línea de salida.
Comienzo
Una vez allí escuchamos las palabras de Oscar
Freire, invitado especial en esta edición y nos colocamos donde podemos o nos
dejan a la espera que suene el “himno” oficial en los 10000 del Soplao antes
del pistoletazo de salida que, casualidades de la vida, escuchamos que es ¡¡Thuntherstruck
de AC/DC!!!….. seguidamente empieza la cuenta atrás y todos los participantes
empezamos a contar en voz alta …10, 9, 8, 7, 6……2, 1 y a las 8:00 horas en
punto suena la bocina y nos dan la salida a los mas de 4.500 “valientes”…suerte
y al toro!!!!!!
Salida
Comenzamos tranquilos por una
carretera saliendo de Cabezón de la Sal en la que nos adelanta muchísima gente,
los primeros kilómetros la gente va como loca, nosotros a lo nuestro hasta que
un desvío a la derecha nos lleva a un camino hacia los primeros repechos. Subimos
el alto de San Ciprian ya en el kilómetro 7 bastante despacio, y empezamos a
hacer valer nuestro “grito de guerra”, glin glin glin glin …. Ese sonido que por
“tontunas de la vida” y por obra y
gracia de Dani y Luis nos hace saber en donde nos encontramos cada uno cuando
estamos integrados en grupos grandes con el fin de ir lo mas juntos posible y
no desperdigarnos, somos demasiados ciclistas en caminos estrechos en esta
primera parte con algunas zonas hormigonadas, vamos con cuidado para no caernos
en este comienzo y tras un pequeño descenso de nuevo para arriba hasta el kilómetro
15 que coronamos el alto de San Vicente del Monte, otra pequeña bajada y
subimos el alto de Carrancias sobre el kilómetro 20, hasta aquí sin problemas
pero ya en pocos kilómetros llevábamos 3 subidas que nos habían “calentado” las
piernas, subidas no demasiado largas ni duras pero que nos hicieron meternos en
el ambiente de la prueba y divisar unos paisajes preciosos, lugares
espectaculares. En estos primeros kilómetros la zona es parecida a lo que
habitualmente recorremos nosotros por los alrededores de El Real de San
Vicente.
Perfil de ruta
Descenso un poquito más largo y
nos encaminamos a la famosa ascensión llamada “La Cocina”, primera subida
importante, rampas duras al comienzo y mediada la subida salimos a la carretera
para ascender hasta las bonitas “Cuevas del Soplao” ya en el kilómetro 35.
Durante la subida nos encontramos con “El Primo” de MTB Leganes que nos
pregunta por el archiconocido “Moreira” (no podía ser por otro) y poco después nos coge Ángel Salvador “El
Trucha” con Antonio y algún otro mas de nuestra zona, da alegría ver gente
conocida lejos de casa y con la dificultad que lleva al haber tantísima gente.
Arriba en el Soplao primera parada obligatoria, avituallamiento en el que recargamos
agua y comemos tranquilos. Confirmamos que en esto también la organización es
excepcional, el avituallamiento muy completo y con muchísimos voluntarios con
una grandísima predisposición a ayudarnos y servirnos en lo que necesitemos,
vamos comprobando que la gran fama del Soplao que hemos escuchado y las buenas
referencias que nos han dado son ciertas. Seguidamente nos encaminamos a
descender para seguir atacando dificultades.
De nuevo encaramos una nueva
subida, en este caso al monte Aa, subida que ya empieza a exigir un poquito
mas, al ritmo que nos marca nuestro capitán de ruta Adolfo “Caritoux”, siempre
atento a nosotros y recordándonos la importancia de ir comiendo y bebiendo, y a
la vez junto con Luis y Dani arropándome y pendientes de mi en todas las
subidas y marcando un ritmo “cómodo” que me hace ir tranquilo tras ellos.
Coronamos ya la 5ª subida en el Km. 52, descenso rápido, transito por el valle
en carretera y paramos para cruzar el famoso puente de Ruente, de uno en uno y
mezclados con la gente que realiza la prueba andando, ambientazo total en el
pueblo. Poco después llegamos al avituallamiento en Campa Ucieda en el km. 65
que aprovechamos de nuevo para recargar, comer bien (lo de Dani es caso aparte,
es una lima!!!) y comentar lo recorrido hasta ahora….que paisajes y que vistas
mas bonitas!!!!. Esto es otro mundo. Nos mentalizamos que a partir de aquí
empieza de verdad el “Infierno Cantabro”, estamos en las faldas de la subida al
Moral, primera subida larga que ya empieza a poner a prueba nuestros motores
con casi 13 kilómetros y algo mas de una hora de ascensión, cogemos un buen
ritmo y empezamos a adelantar a mucha gente hasta que a falta de unos
kilómetros tenemos que parar, un compi necesita evacuar de manera urgente y de
nuevo seguimos hacia arriba hasta llegar a la cima donde hay otro
avituallamiento, este solo de liquido. Ahora sí nos ponemos el chubasquero para
evitar enfriamientos en la bajada, el tiempo es bueno pero el norte es el
norte….
El Moral
Realizamos un descenso largo y
bonito y de nuevo parada en otro avituallamiento en Barcena Mayor ya en el kilómetro
92, comemos otro poquito en este caso unos deliciosos montados de jamón con un
pan buenísimo que se agradece para no abusar de tantas barritas y geles. Dani
nos informa que vamos a por la subida mas larga de la prueba, el ascenso a
Fuentes, 16 kilómetros de longitud con muchos tramos con pendientes entre el 6
y el 9%, otro rosario de corredores y comienza el sufrimiento para mi sobre
todo a falta de 2 kilómetros, mi cuello me tiene frito y hay momentos de mucho
dolor. Llegamos a la cima y estoy empanado y desencajado…. Hasta se me cae la
bici de Dani y un vasco al lado dice…ahí va la hostia que trastazo se dió la
bici!!!! (imaginaros el acento del señor) Jajajajajajaja. Yo estoy totalmente
KO y voy a la desesperada en busca de un “ibuprofeno”
que afortunadamente una señora de la organización en el avituallamiento me da.
Me salvó la prueba y se lo agradeceré eternamente… pero me arruino el día, el
fin de semana y puede que la temporada…. Comienza el vacile de mis compañeros de
grupeta Luis y Dani que me aprietan mucho
y se descojonan solo con mirarse, Adolfo me echa una mano….. pero solo al
principio…luego se contagia de los otros dos pajarracos y me dicen de todo; que
es cuento lo que tengo, que tengo una pájara de miedo, que lo del cuello no es
nada…en fin…la coña del fin de semana!!! Pero si no fuera por estos ratitos que
sería de la filosofía Bike&Pelotis y Moreocio!!!!. La pastillita hace su
función y hasta meta con un dolor bastante más aguantable.
De nuevo nos ponemos el
chubasquero y descenso para de nuevo comenzar a ascender el alto de La Venta
del Mostajo, ya mas corto que los anteriores pero con parada a 4 kilómetros de
la cima en el avituallamiento de Ozcava donde nos ofrecen también un caldito y
café caliente, Dani a lo suyo y se come un trozo de tortilla de patata de los
voluntarios de la organización, como me come mi niño!!!. Los paisajes en esta
subida son espectaculares….
Seguimos hacia arriba para
coronar y nos tiramos para abajo en lo que es el descenso mas largo de la
jornada, teniendo que parar por un percance en la rueda delantera de Dani que
hace que el resto de la bajada lo tomemos con bastante precaución. Parte de la
bajada la hacemos por carretera en un puerto precioso con infinidad de curvas
de herradura, ideal para subirlo con la flaca. Llegamos a la zona de Correpoco,
nombre acorde a los caminos por donde circulábamos, rampon duro a la salida del
pueblo y llegamos a una zona peligrosa de piedra y poco “ciclable” y que poco a
poco nos lleva al punto determinante del día, la subida al Negreo. Llegamos por
un tramo de carretera a Renedo de Cabuérniga y la acumulación de gente y el desvío
a la derecha nos hace ver el rampon con el que comienza la tortura de 8 kilómetros…esta
primera rampa son unos 300 metros, gentío impresionante, rampa durísimas,
ánimos de todo el mundo, alucinante!!!….. terminamos esa primera rampa y
¡sorpresa! Nos encontramos el último avituallamiento del día en el que por
supuesto paramos con las pulsaciones por las nubes y tomamos un poquito de lomo
a la plancha y un poquito de quesada del lugar, creíamos que lo peor había
pasado…. pero de eso nada. Montamos en la bici y después de una curva a
izquierda y un ligero repecho empieza de verdad el Negreo, rampas
interminables, porcentajes increíbles, mucha dureza, gente que se baja de la
bici y sube andando, gente parada con un fatiga muy grande …. Yo me descuelgo
de los compañeros y subo a mi ritmo, parece que no hay fin y pasamos de un tramo
hormigonado a un camino pedregoso en el que es difícil mantener el equilibrio…llegamos
a una zona mas tendida, cojo una curva a derechas y de repente me encuentro a
unos tíos gritándome ¡¡¡vamos máquina, templario!!! Jajajaja, Que grandes!! Y
esos tíos tan grandes puedo decir orgulloso que son mis “COMPAÑEROS”, esperándome un poquito para subir juntos el
tramo final, en torno a 5 kilómetros mas de subida complicada, llegamos arriba
y ya sí vemos que prácticamente lo tenemos hecho, empezamos a sentir la satisfacción
del deber cumplido. Chubasquero, ligero descenso, otro repechón de 2 kms,
llegamos al alto de Carmona y ya sí para abajo todo……… hasta Cabezón de la Sal.
El Negreo
Tramo de carretera, entrada al
pueblo y…madre mía, todo lleno de gente, una animación espectacular, que afición
hay en Cantabria!!!!! Llegamos a la meta y subidón!!!
Nos abrazamos porque ya
somos finishers del Soplao…. Esto no se puede describir, mejor venir y hacerlo para
verlo cada uno por si mismo!! Tengo claro que volveré al Soplao, posiblemente
mas pronto que tarde …..y sin duda acompañado de muchos mas Bike & Pelotis !!
Llegada
Y para terminar cumplimos cenando en un
pueblecito llamado Caviedes y dando cuenta de unos solomillos y del Chuletón
prometido.
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